AYER ESTUVIMOS
EL PARQUE RODÓ DE MONTEVIDEO
Para disfrutar todo el año
En la primera parte nos habíamos comprometido a describir el espacio situado a la izquierda del trazado de la Avda. Sarmiento hasta su intersección con la Rambla Presidente Wilson. Para el público en general, el mismo es conocido como "los juegos del Parque Rodó", y tal vez sea el sitio recreativo por donde pasa mayor cantidad de público a lo largo del año.
Al primer juego instalado, la "montaña rusa" hacia fines del siglo XIX, le siguieron las calesitas de Garibotti y Bertani. En la década del 50 del siglo pasado, dos apellidos comenzaron a sonar fuerte en el entorno: Mengot y Fuster, que incorporan el "gusano loco", el "ocho", la "rueda gigante", el "pulpo", el "auto robot" y otros más.
Por su crecimiento algo anárquico, no se puede esperar que en este espacio exista gran riqueza vegetal. Un escaso número de ejemplares que describiremos acompañan el alocado entorno, y probablemente pasen desapercibidos para el público, que por cierto acude allí a buscar otra cosa. Siendo fieles a nuestro objetivo de hacer conocer la horticultura ornamental en nuestro país, nuestros amables lectores encontrarán material en este artículo como para que en la próxima visita al parque puedan levantar la vista y descubrir, no sin sorpresa, algo atractivo que quizás hasta ese momento pasaba desapercibido para ellos.
Como en la tercera nota vamos a hacer algunos comentarios sobre fútbol y carnaval, en esta entrega habrá algunas referencias al tango, ya que éste, hace ya unos cuantos años, era la tercera de las llamadas "pasiones populares". Otros géneros musicales han ganado terreno, pero aún quedan amantes de aquellas melodías que marcaron décadas en los mejores momentos de nuestro país.
SEGUNDA PARTE
LO PROFANO: Las atracciones mecánicas y su entorno
En la intersección de las Avenidas Sarmiento y Julio Herrera y Reissig, ya no está más el "Yira-Yira", con sus grandes ruedas, donde era menester encontrarse con el estómago vacío para animarse a subir y dar la vuelta completa. Como para evocar al gran "Discepolín", lo que haremos más adelante. Sí se conserva en su antigua ubicación el "Tren Fantasma", con sus sustos renovados.
Al frente, un cantero amplio con césped donde el público puede sentarse a descansar. Algunos jóvenes timbó brindan sombra por ahora escasa.
A la entrada del Estadio "Luis Franzini" una magnífica tipa (Tipuana tipu) protege a los espectadores y a las cabinas de transmisión del sol intenso de la tarde. Ya no está más el lapacho rosado que el Ing. Franzini había traído del norte argentino, las obras de ampliación demandaron su tala.
Junto a las tipas, los ejemplares más voluminosos de esta zona del parque son los olmos, destacándose la hilera que acompaña el tramo de la Avda. Sarmiento hasta su intersección con la Avda. Requena y García.
Uno de los individuos más abundantes es el árbol del cielo, Ailanthus altissima, probablemente la mayoría de los ejemplares hayan surgido espontáneamente, al ser un árbol que produce una gran cantidad de semillas, de las cuales nacen plantitas en los lugares más insólitos, incluyendo grietas en paredes. Además es invasor por brotes que aparecen de sus raíces.
De cualquier manera, su fructificación en verano, finalmente de color naranja, lo hace un árbol muy ornamental.
Sus copas aparecen por encima de los techos del antiguo Rodelú y el más reciente Don Trigo (donde antes se ubicaba el Zu-Zu). Estos establecimientos se han ocupado de colocar maceteros con arbustos para aportar el elemento vegetal al entorno.
El nuevo espacio creado para el control de la circulación en la Avda. Requena y García, ha sido decorado con jóvenes palmeras pindó. De rápido crecimiento, cada vez se ubican en mayor número en espacios verdes públicos, directamente en tierra o en contenedores.
Ya no está más "El Ocho", donde tantos chicos tuvieron su primera experiencia en conducción de vehículos, con aquel clásico final “retiren el pie del pedal, frenen, la vuelta ha terminado…”.
Los aéreos "Supersónicos" son hoy modernos helicópteros, y la clásica calesita de caballitos está acompañada por otra con vehículos modernos.
...vamos, que en su rutina
la vieja esquina me esta llamando...
vamos, que nos espera
con tu pollera marchita
esta canción que rueda la calesita...
Carancanfun!...
Un clásico con letra de Cátulo Castillo, al que el maestro Mariano Mores, hoy con sus 90 recién cumplidos, le puso música muchos años atrás.
El restaurante "Forte Di Makalle", regenteado otrora por la familia Lemoine, ocupaba un subsuelo. Muy concurrido, era además sitio de reunión de deportistas que solían festejar sus triunfos allí. Hoy esa denominación corresponde a un local al mismo nivel que la calle, funcionando como cafetería y pizzería. Maceteros con arbustos engalanan el lugar y además su ubicación se debe a razones de seguridad, ya que los vehículos estacionan allí en forma perpendicular al local.
El centro de espectáculos y local de baile "W. Lounge" posee ejemplares de laurel-rosa en contenedores a ambos lados de una de sus entradas, un muy bien podado cerco de pitósporos y palmeras pindó de muy buen porte. Vistosos ejemplares de Washingtonia filifera se hallan cultivados en la vereda de la Rambla Wilson.
Un buen número de ejemplares de palo borracho, Chorisia speciosa, se hallan en diferentes sectores del parque de diversiones. Es de muy buen porte el que se encuentra próximo a la Tribuna sur del Estadio "Luis Franzini". Los usuarios de los populares "autitos chocadores" podrán disfrutar en verano y otoño de las vistosas flores del árbol.
Frondosas tipas y un gran plátano, además del edificio de la Facultad de Ingeniería, sirven de telón de fondo a los juegos que están más próximos a la Rambla.
Una anacahuita muy vistosa acompaña a la "montaña rusa". Hace años que ya no está la "alfombra mágica". Las "sombrillas voladoras" parecen internarse en el follaje del plátano.
La vieja cervecería "Nelson" hoy es el coqueto "Rumi" restobar, y funciona con amplitud de horarios. Plátanos, palmera pindó y laurel-rosa acompañan el establecimiento.
El cantero situado en la intersección de la Avda. Julio Ma. Sosa con la Rambla, nos muestra una escena diferente: el monumento "Nuevos Rumbos", de José Belloni, con el fondo de palmeras fénix, tipas y el edificio de la Facultad de Ingeniería, contrata con las imágenes que veníamos exhibiendo hasta aquí.
Al final de la Avda. Sarmiento, está a nuestro juicio la mayor riqueza de ejemplares vegetales. Un añejo ceibo, vistosísimo, acompaña y da sombra al "gusano loco", aliviándolo del intenso calor del verano. Jóvenes olmos áureos, injertados, acompañan a los añejos ejemplares de hoja verde del mismo género.
Y luego el mar, el Río de la Plata, con la popular Playa Ramírez. De aguas calmas, a veces con pronunciadas bajantes, con multitudinaria concurrencia en las noches de los 2 de febrero, cuando se honra a Iemanjá, la "diosa del mar". Algunas veces con agua marrón y dulce, otras veces verde y salada, según que el viento sople del oeste o del este, y si ha habido o no lluvias en las cuencas de los ríos Uruguay y Paraná. Desde setiembre, el muro que mira al noroeste, alberga a los llamados "lagartos" de la Ramírez, que aprovechan el sol al máximo durante toda la temporada.
A lo lejos, en el muelle del "Lobito", los veteranos José y Ricardo se disputan las "mentiras" de pescadores, a cuál la más grande. Mientras esperan que una burriqueta o un mingo muerdan el anzuelo, hacen ademanes referidos al tamaño de los peces. De esta forma, una tambera tiene el tamaño de una criolla, y una criolla el de una corvina negra. El mono del "Lobito", ese que un día trajo el río en un tronco, chilla, aburrido de tantas tardes de conversaciones monotemáticas.
En la punta, en el morrito, la figura del gran Oscar, encestando una vez más en nuestra imaginación, y trayéndonos nuevamente el bronce olímpico. Lo acompañan Adesio, Macoco, el Guanaco, y otros tantos que ocupan en la memoria de nuestro pueblo el sitial reservado para los inmortales.
Y por último, las canteras del Parque Rodó y la explanada del Teatro de Verano. Esta última lugar otrora lugar de instalación de ferias y circos, como el Furomanetti y el histórico Sarrasani.
"...me tiraban nueces, mientras me gritaban:
ahí va "Sarrasani", con el chimpancé".
"...hace cinco dias, loco de
contento,
vivo en movimiento como un carrousel.
Ella que esperaba amurarme el "uno",
justo el "treinta y uno" yo la madrugué".
De lo mejor de "Discepolín"
Quizás por ahí todavía se encuentre alguna referencia a los pequeños teatros del Parque, donde en las noches de verano el público disfrutaba de las actuaciones de Tania y Ubaldo Martínez, entre otros grandes que "cruzaban el charco", alternando entre Corrientes y la 18 de Julio, en aquélla época de oro del Río de la Plata. Todavía alguien evocará al Cotorrita Ramos provocando las sonrisas del público, o recordará los famosos chivitos de Pascualito Luna.
Y nos vamos para las canteras y después al Franzini, para entregarles la tercera y última de las notas sobre el Parque. Plantas, carnaval, fútbol. ¿Lo lograremos? Que la suerte y las musas (y las murgas) nos acompañen...
La alegría del pibe.
Qué bueno, pibe, hoy vas por primera vez al Parque Rodó. Las moneditas que te dieron los vecinos por hacerles los mandados son un gran tesoro. Vaciá la "chanchita", ponéte las mejores "pilchas" y el agua colonia. Ajustáte bien los "tiradores", no sea que se te caigan los pantalones con tanto zarandeo.
Andá temprano, hoy es domingo, y va a haber colas, contá bien las monedas. Dos vueltas en el "gusano loco", tres en los "chocadores"(ojo el caño si te chocan de atrás), una en la "rueda gigante", dos en el "ocho", dos en el "tren fantasma"(arrancá todas las piolas), tres en la "montaña rusa", un boleto para la "mujer araña"...que no te muerda, no dejes que te bese!!!
Jugá al tiro al blanco, apuntá un metro a la izquierda, capaz que así das en el centro. Igual no te preocupes, no vas a tener la foto porque la cámara se rompió.
Entrá al laberinto de espejos, no te preocupes si alguno te muestra muy gordo, capaz que dentro de unos años sos así.
Si comés un churro, que sea de Manolo, de la Manola o de los Mellizos, preparáte porque el Candy Floss te va a pegotear. ¿Sabías que también hay "pop" salado? Para la pizza y el fainá, andá al Rodelú, que sean las de Martínez. El de al lado tuyo es Manga, qué alto es, bravo para meterle un gol, no? Pibe, no se te ocurra irte sin pagar...!!!
Paráte a la entrada del Forte, mirá salir a los campeones, aquí en el parque también hubo "vueltas olímpicas".
Al atardecer, bajá a la playa, mirá la puesta de sol, por allá lejos se ven la chimenea y el mástil del "Calpean Star", que cada vez se hunde más. Cuando se enciendan todas las luces, dáte otra vueltita por los juegos, de noche el parque es espléndido.
Pero un consejo, pibe, guardá siempre alguna monedita en el bolsillo. Mirá que siempre anda por ahí "Mangacha" con su bastón. Cuidado con no comprarle una estampita!!!
©Febrero 2008.
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