AYER ESTUVIMOS
TRADICIONAL SALIDA DE FIN DE AÑO AL ESTE
Como todos los años, al acercarse la finalización de los cursos, realizamos una visita a jardines en el Departamento de Maldonado. En esta oportunidad, la recorrida abarcó un vivero y varios jardines de importante extensión. Una llovizna pertinaz nos acompañó durante buena parte del trayecto, pero la misma no logró que el grupo dejara de cumplir sus objetivos.
Nos satisface haber realizado este año una novedosa elección: un jardín de una alumna en Punta del Este. Sin un conocimiento previo del lugar por parte de sus compañeros, la expectativa era muy grande.
La dueña de casa, entusiasmada desde siempre con su jardín, nos acompañó durante toda la recorrida, lo que enriqueció en gran medida los contenidos de la misma. Es que nadie conoce tan bien su espacio como el que lo piensa, construye y vive con intensidad. El jardín es diferente durante las cuatro estaciones, los doce meses, y aún cada día hay variantes, dependiendo de la hora del día, de la luminosidad, de la apertura de una flor, del canto de un ave, y, por que no, de la llegada de algún insecto que tantos problemas nos ocasiona.
La rosa es cada vez más utilizada en los jardines. En muchos casos, suelen florecer a lo largo de la temporada, para regocijo de los usuarios.
Bignonias, hostas, Cycas, plantas de los más diversos orígenes se dan cita en el balneario de fama internacional.
La hortensia y el junípero, junto al pinar, son clásicos del balneario, al punto tal que es difícil imaginarlo sin ellos.
El jazmín de leche, cubierto de flores perfumadas, luce su mejor momento. Los agapantos se preparan para florecer a fines de noviembre.
Y la huerta no suele faltar en los jardines. Hortalizas y condimentos frescos día a día, gracias a una estrategia para lograr una alimentación saludable.
Modernos o clásicos, todos los espacios verdes son disfrutables y requieren un mantenimiento estricto a lo largo del año.
En síntesis, una jornada acompañada finalmente por el buen tiempo, el espíritu de los visitantes y la calidez de los anfitriones, más la belleza de todo lo visto, nos permitió realizar uno de tantos cierres de curso que colmó las expectativas de los cansados pero alegres viajeros.
Ustedes pueden vivir esta reconfortante experiencia y muchas otras el año venidero. Los esperamos.
